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lunes, 3 de agosto de 2009

Concierto de Luis Ramiro En Galileo Galilei

El pasado miércoles, a las 10 de la noche, puntual como un reloj, salía Luis Ramiro acompañado de Chiloe a la batería y Alejandro Martínez a los teclados al escenario de la Sala Galileo Galilei.

En la gira que esta llevando el Madrileño por toda la geografía Española con motivo de la edición de su segundo disco de estudio, producido por Pancho Varona y Antonio García de Diego.

Un escenario a media luz, decorado con un gran sofá rojo en el centro y flanqueado por dos carteles con la portada y contraportada del último disco del joven madrileño “Dramas y caballeros”.

Comenzaba con una historia en forma de canción, como no podía ser de otra forma, en este caso le tocaba el turno a ”Mayo del 2002”, con ritmo pero de forma un tanto tímida puesto que la sala no se había llenado como habitualmente ya que, en una tarde de calor veraniego en Madrid, pocos somos los que quedamos en el foro, y, con tres cuartas partes de la sala ocupadas, aun quedan huecos de los que se escuchan y eso, sin lugar a dudas tiene que notarse a la hora de estar en el escenario.

Sin embargo, el concierto fue de menos a más, y “K.O.boy” dando paso a una canción nueva que, con el estribillo de “Nos casamos en Las Vegas“ (Provincia de Murcia), en la que Luis Ramiro aprovechó para acercarse al respetable comentando de donde había ideado su canción con lo que el ambiente se fue caldeando volviendo a reconocer el buen directo que tiene el madrileño.

Y con el público ya pendiente de todo lo que iba sucediendo gracias a la labor de Luis y los buenos músicos que lo acompañan, “Mientes”, “Jorge I” y “Esdrújulo” fueron los siguientes temas.

Una actuación con un buen sonido, como es habitual en la Sala Galileo Galilei, y con un sonido más cercano al mainstream, más pop, pero sin perder la esencia del cantautor clásico del todo. Más aun en la siguiente fase del concierto, con un tono mas íntimo con “Perfecta”, “Sirena” y “Cuenta conmigo” en las que Luis Ramiro salió en solitario al piano y guitarra, y Alejandro Martínez interpretó su preciosa canción “Contigo” al piano en esta ocasión sin Lucía Caramés en la voz.

Tras esto, el concierto volvió a una parte final más enérgica con “Mi buena suerte” “Aviones de papel”, “Eres”, “Campo de Fresas” y “El reloj”.

Tras estos, el regalo de la canción mas sabinera del disco “Relocos y recuerdos” y el tema de “Romper” concluyeron un buen concierto.

concierto de Edgar Oceransky en Libertad 8

publicado en valladolidwebmusical



Llegaba al libertad 8, el artista mexicano con apellido polaco algo difícil de pronunciar, Edgar Oceransky y, a eso de las 20:30 comenzó, cantando a capela, a modo de homenaje, la canción de “Luz”, del recientemente fallecido (22 de Marzo), Marcial Alejandro.

Tras lo cual, se dirigió a los que nos dábamos cita en el Libertad 8 para indicarnos que dirigiría el concierto como si de una historia se tratase, de forma que una canción sirviera de hilo argumental a la siguiente. Y así lo hizo, y así, también, trataré de transmitir lo que sucedió en la tarde del jueves 23 de Julio.

Comenzó comentando que fue allá, en los tiempos de universidad, donde conoció a la primera persona que le hizo sentir. El problema, como tantas veces, era que ella no estaba sola. Aun así, un día se armó de valor y logró arrancarla, para perdersejuntos, “Como un ladrón” de una fiesta. Aunque como no hay una sin dos, ni dos sin tres, con los encuentros furtivos que siguieron, “Volver a perdernos” sonó en la el pequeño escenario de la calle libertad.

La historia continuó, sus vidas continuaron, ella decidió establecerse en París, y un buen día lo llamó, vente a verme, ven a París, y así lo hizo, y mientras volaba se imaginó la siguiente canción “Kilómetros de cielo”, con la ponia fin a esta primera historia de amor y desamor.

Sin embargo, comentó Edgar, algo le dejó. Más allá de los recuerdos, las vistas de la ciudad de la luz y de otros tantos problemas y satisfacciones, ella logró que adquiriera un hábito, el de volar, el de viajar.

Y viajó, y uno de sus viajes le llevó a Cuba con un amigo que disfrutaba de sus últimos días de soltería. De esta playa a aquella, de esta calle a la de más allá, de un bar a otro… y en uno de ellos, más concretamente en el “Gato tuerto”, coincidieron con una camarera. Edgar se acercó, la miró y… compuso “Las calles de la habana”

Punto y aparte en la redacción, tras esto la actuación cambió, se salió del guión que estaba siguiendo para tratar de enganchar más a los que nos habíamos dado cita, porque, la verdad, tampoco es que el público estuviese demasiado entregado, no por falta de saber hacer de Edgar sino porque, quieras que no, Madrid, en verano, se parece un poco a una ciudad fantasma, y éramos pocos, demasiado pocos.

Quizá hubiese sido una buena oportunidad para romper radicalmente con la dinámica clásica de los conciertos, quizá hubiese sido un buen momento para pedir que encendieran las luces bajar del escenario y acercarse sin micrófono a los que ahí estábamos como golpe de efecto, como ya han hecho otros, quizá.

Sin embargo no fue así y Edgar siguió tirando de oficio, tuvo comentarios más acertados que otros, entre los menos acertados, los de la belleza temprana femenina que sirvió como excusa para que sonara “La recuerdo así”, y entre los de buen artista, aquel en el que vino a decir que todos los países tienen sus canciones tristes, los fados, los boleros, los tangos… pero todas hablan casi siempre, en mayor o menor medida, de desamor. Desamor que el probó, según siguió comentando, con su mayor intensidad junto a la persona que le inspiró el bolero con el que continuaba su actuación “Demasiado bueno”, así como la siguiente de sus canciones “Con tu partida”.

En este punto, el mexicano aceptó peticiones, y se vio sorprendido puesto que la primera petición fue “Quien quiere el paraíso”, una canción que no ha llegado a grabar aun. Tras esta “Un beso grande”, que surgió, según contó, tras el consejo de un amigo, poco agraciado físicamente, pero con gran éxito en sus conquistas.

Íbamos acercándonos al final, momento en el cual Edgar ya había vuelto a conectar con el público, sin entusiasmos pero con interés, y tras un breve comentario sobre hombres y mujeres y su forma de interpretar el día a día, entonó “Estudio de los delfines”, que continuó citando una frase Rainer Maria Rilke, La infancia es la verdadera patria, que sirvió de prologo a su canción “Faro”, una de las peticiones que había recibido, al igual que la siguiente “Que tristeza”, para casi acabar con la que, para mi gusto, es la mejor canción de este cantautor mexicano, “Juro”.

Tras esto, después de recibir los primeros aplausos, Edgar tenía una sorpresa final. Volvió a preguntar si alguien aun tenia alguna petición, y entre todos se oyó a alguien decir, algo que sepa a Tequila, y con una muy breve introducción acordándose del poeta mexicano de Chiapas Jaime Sabines, nos regaló una ranchera de esas que hacen que te levantes del sitio para aplaudir, “Nada contigo (La banqueta)”.

En resumen, un buen concierto, llevado con interés y buen hacer, tal vez, hubo momentos de la actuación en los que la entonación recordaba demasiado a la imagen más típica del artista latinoamericano cantando baladas melosas (en plan Marc Anthony), que habrá a quien entusiasme, aunque, bajo mi punto de vista, no era necesario, de todas formas esto no enturbió lo que fue una actuación muy completa.

lunes, 22 de junio de 2009

Entrevista a Fernando Maes

Nos encontramos con el Cantautor Zamorano Fernando Maes, nuevo disco de estudio “Recomenzando” bajo el brazo y varias fechas donde poder disfrutarlo tanto por Castilla y León como por Madrid. Y aprovechamos para saber algo más sobre su música, su vida, sobre sus impresiones y opiniones y sobre todo para saber algo más sobre este buen artista.


P: Hola Fernando, vuelves al mundo de la música tras un paron, por lo que la primera pregunta casi me parece obligada ¿qué te ha empujado a volver?
FM: No estoy muy seguro, probablemente la tranquilidad, la madurez, el hecho de poderlo hacer sin pensar que hay que vivir de ello

P: y del estudio, mientras grababas “Recomenzando”, seguro que han surgido mil anécdotas, ¿Cuál de ellas destacarías?
FM: Quizás la mejor anécdota fué el día que grabamos “Separados por la locura”.
Es un tema que lo grabamos tocando todos a la vez, salvo la armónica de Txema Mendizabal que se metió con posterioridad. Estabamos en la pecera del estudio Andrés Sudón (Guitarra española y voz), Bernardo Faustino López (percusiones) y yo (Guitarra acústica y voz). Fuera de la pecera estaba Javier Ezpeleta al teclado. No recuerdo las horas que estuvimos, creo que se hicieron 16 tomas de la canción. Entre toma y toma hicimos el “Whis you were here“ de Pink Floyd, dijimos un montón de tonterías, alguna versión de Andrés Sudón. Un material para sacar algún día

P: Casi todos, cuando afrontamos nuevos retos siempre hay una mezcla de miedo e ilusión, en tu caso ¿Qué objetivos te planteaste al meterte en el estudio para esta nueva aventura? ¿Hubo más miedo, más ilusión, o simplemente nada de esto?
FM:El único objetivo era hacer un disco que sonara bien y sobre todo había ilusión. Me apetecía mucho tener algo que sonara bien. Es cierto que en principio el disco estaba concebido de una forma más sencilla: guitarras, piano y voz. Conoces gente maravillosa y ahí estan los pedal steel y armónicas de Txema, los coros de Cristina Narea, las baterias de Paco Tejero, el contrabajo de Pancho Ruano, las guitarras y pianos de Ezpeleta (al que quiero con locura) o las colaboraciones de Andrés Sudón y Fer Álvarez (dos grandes amigos ahora mismo), y a Bena (Bernardo Faustino Lopez), que desde el primer momento, se tomó el proyecto con mucho cariño.


P: En tu último disco, hay varios temas, como Llueve, Tu presente y tu pasado, o Desde el 82, que son, entre otros, temas en los que la nostalgia y aquel “tiempo pasado” parece omnipresente, ¿Te consideras una persona especialmente nostálgica? ¿Son los recuerdos la mecha de tu inspiración? ¿Cómo planteas cada canción?
FM:Si es cierto que soy algo nostalgico, aunque vivo el presente todo lo que puedo, quizas es porque en otro tiempo que estuve en la música no pudimos grabar nada y ahora echo un poco la vista atrás.
Las canciones no me las planteo, surgen. No me considero compositor, por eso nunca me siento a componer. Normalmente cuando una idea me ronda la cabeza, hay un momento en el que surge la melodía. Hay canciones como “ Llueve” o “Separados por la locura” que han salido del tirón, y otras como “Contradicciones que han llegado a tener dos formatos musicales diferentes”

P: Tengo un amigo, de estos trabajadores de la música, que de tanto en cuanto me llama, o bien cuando coincidimos en cualquier bar o en casa, me enseña sus nuevas canciones. Tú, ¿Sueles enseñar tus canciones a alguien antes de mostrarlas en público? ¿a quien?
FM:Tengo un hijo que toca el bajo, siempre es al primero que enseño los temas. Es bastante crítico. Cuando las canciones están ya bastante consolidadas, pasan el segundo filtro, el de mi mujer, mucho más critica que mi hijo. De todas formas, hasta que una canción no la haces en directo y ves la cara de la gente, no sabes si sirve o no.

P: y volviendo a tu disco, en él encontramos cortes con una clara influencia de los cantautores mas clásicos. Gente como Quique González o el ya añorado Antonio Vega, podría decirse que tu música encaja dentro del perfil musical de cantautor mas clásico, al menos a mi parecer, ahora bien, ¿Cómo definirías tu música? ¿Qué es para ti un cantautor?
FM: Yo creo que mis canciones tienen multiples influencias. Hubo un tiempo, hace años, que escuchaba mucho a Silvio Rodriguez, Pablo Milanes, Aute, en fin los clásico cantautores. Mas recientemente he escuchado, sobre todo, a Antonio Vega.
Creo que hay influencia de todos, pero más de Antonio que de ningún otro.
..ah y si, me considero cantautor (aunque es un término que no gusta a muchos cantautores).

P: Dicen que el fracaso comienza cuando cesa el esfuerzo y que pocos son los que apuestan de verdad aunque estos siempre llegan y en algo tan voluble y caprichoso como el mundo de la música, ¿Qué dirias que has ido perdiendo, o dejando en el camino, de ti para poder hacerte oír?
FM: En realidad no creo que haya dejado nada en el camino, porque en realidad he vuelto a la música sin más pretensiones que cantar, emocionar a algunas personas cuando me escuchan y ya está. En ningún momento me he planteado dedicarme sólo a esto, creo que mi tiempo para eso pasó.

P: Con la perspectiva que da llevar ya tiempo en la música ¿Cómo definirías la evolución musical Española desde que empezaste a ahora?
FM:Bueno, la verdad es que si sumamos las dos épocas musicales que he tenido, llevo poco en esto, porque las dos han sido cortas. En cualquier caso puedo opinar sobre este tema. En los años 80 ser cantautor era complicado, los grupos salían hasta debajo de las piedras, fueron unos años increíbles, con mucha creatividad, a pesar de que no toda fuera buena. Ahora, está emergiendo una ola de cantautores,los Marwan, Luis Ramiro, Fabian, Manolo Tarancón, Fer Álvarez, etc., que vienen muy fuertes, aunque lo van a tener igual de complicado que siempre.

Sigo pensando que en la música, además de ser bueno, tienes que tener suerte. Éstos son buenos, vamos a ver si alguno llega hasta el final.


P: y ¿Qué opinión tienes de internet y de la difusión musical por este medio? ¿Es internet el principio o el final de la industria musical?
FM:Lo de internet es una pasada. Yo abrí un myspace hace año y medio y tiene casi 40000 visitas. Ahora puedes difundir mejor lo que haces, buscar conciertos, vender tus discos, siendo tú tu propio manager. Aunque para triunfar necesitas un manager de verdad. De todas formas cada vez estamos asistiendo con más frecuencia a gente que surge muy fuerte de un video que alguien importante ha visto en youtube, en myspace, etc. Creo que internet no mata la música, todo lo contrario.

P: Para ti, ¿Qué es importante para triunfar en el mundo de la música estar bien relacionado, tener claro el estilo que quieres, o ser buen músico?
FM: Creo que las tres cosas, aunque se puede ser malo y triunfar y muy bueno y no hacerlo ( de esto éltimo hay múltiples ejemplos)

P: Tengo entendido que ejerces como profesor de biología ¿Cómo combinas tu música con la realidad del día a día como profesor?
FM:Si, soy profesor de biología. Las dos cosas se compaginan bien. Procuro cerrar conciertos en fin de semana, sobre todo si no son en Salamanca. Tengo mucha suerte porque tanto dar clase, como tocar, me divierten por igual. Una me da de comer y la otra, por lo menos, no me hace perder dinero.


P: De todas las salas donde actúas, en las que has ido dejando un poco de
ti ¿en cual te encuentras mas a gusto y porque?

FM:Hay muchas salas de las que guardo un grato recuerdo. En Salamanca, el Savor o el Café Santa Ana, son como mi casa. Hay otras como el Zanzibar, el Barcelona 8, en Madrid que me encantan, porque son pequeñas. También me han gustado mucho el Café Teatro, en Valladolid o el Avalon Café y La Cueva del Jazz en Zamora.
Hay otras que no me han gustado nada, pero esas no las digo. Lo mínimo que se le puede pedir a una sala es que promocione un poco los conciertos que programa.
Si, a pesar de eso, no va mucha gente, yo estaré igual de contento con la sala.

P: Y a nivel más personal, ¿Cuáles son tus rincones para perderte?
FM:Sin lugar a dudas mi rincón favorito para perderme es París, una ciudad a la que he ido muchas veces. Creo que conozco París mejor que Madrid, pero cuando puedo, vuelvo y siempre descubro algo nuevo.


P: Vamos a por otra pregunta tópica. Tradicionalmente, la música de autor venia casi unida a la reivindicación, últimamente, parece que este espíritu se ha perdido, cual es tu opinión al respecto. ¿Ya no hace falta alzar la voz? ¿Ya no es un buen medio para denunciar? ¿O simplemente ya no hay de lo que quejarse?.
FM:Siempre hay cosas de las que quejarse. Está claro que España es un país
democrático, pero sigue habiendo injusticias. No digamos en otras zonas del
mundo.Simplemente creo que la canción protesta murió hace mucho, en España ya no la escucharía nadie.

P: Para acabar ya, ¿Cómo te ves a nivel musical en los próximos 5 años?
FM:Pués me veo, simplemente tocando donde me dejen, divirtiéndome y, a lo mejor, con otro disco.

P: Ha sido un placer compartir contigo este rato, espero que sigas cuidando tanto la música y disfrutando con ella, por mi parte, seguiré poniendo tu disco como banda sonora de momentos y seguimos viéndonos en los bares. Buena caza y largas lunas Fernando.

FM: Muchas gracias a vosotros por el apoyo que hacéis a todos los músicos, sean del estilo que sean, en Castilla y León.
UN abrazo

Fernando Maes. " Recomenzando"



Una vez más, pongo el disco mientras arranco el coche. “Pensando en lo mismo”, una canción con ritmo y algún toque de jazz. Percusión, piano, contrabajo y guitarra acompañan la voz de Fernando Maes con una melodía deliciosamente caótica y estudiada, tratando lo que será tónica general para el resto del disco, la nostalgia.

El Zamorano residente en Salamanca, Fernando Maes, regresa al mundo musical y lo hace presentándonos un disco que lleva por título un significativo “Recomenzando”.

Y es que si hay algo que es notable, ya desde la primera escucha, es la temática de prácticamente todas las pistas de este disco, plagado de referencias a la nostalgia y la madurez, lo andado y lo que se queda por el camino, siempre con una prosa cuidada y trabajada.

De pronto “Desde el 82” en un tono más Folk y un sonido mucho más de cantautor clásico, introduciéndonos en un ambiente intimista, más tranquilo, pausado continuado con “Tu presente y tu pasado”, primera de las 3 adaptaciones que aparecen en el disco sobre poemas de Julia Burgos.

Cuando todos duermen”, “Firmado Julia” también sobre poemas de Julia Burgos y “Separados por la locura” siguen sonando, canciones en la que se intuyen sus influencias, nombrando sin nombrar, a ratos te suena a ese Quique González de La Clamores, ritmo pausado y pedal steel dando la replica, sentimiento en la voz y, para completarlo, dejándose acompañar por el salmantino Andrés Sudón.

Llegando ya a casa, freno un poco para poder seguir escuchando, y en la misma línea “Contradicciones”, “No se que hacer” junto a Fernando Álvarez, van desgranándose, canciones en esta ocasión mucho más melódicas.

Ya casi aparcando, el plato fuerte del disco “Llueve”, un balada clásica. Intima, triste y sentida para acabar con toda una declaración de intenciones “Seguro que lo hago”, y eso le deseo que llegue a ese lugar más cálido, y no se vuelva a alejar de la música.

Buen disco para escuchar tranquilo y disfrutarlo, un trabajo que transita por caminos seguros, si acaso, por poner un pero, echas en falta el descubrir algo nuevo, el no caer en ciertos tópicos del genero, porque usar formulas manidas sin caer en el tedio no siempre resulta sencillo.
Canciones que van dejando poso, sin grandes artificios ni arreglos espectaculares, que tampoco se echan en falta, y acompañado por un grupo de grandes músicos, como lo está Fernando Maes, completando un buen trabajo.

Xavier Gines: Habitacion 101

En esto días en los que Bob Dylan vuelve a saber lo qué es estar el numero uno de ventas en UK. Ahora que Springteen comienza gira, mientras planea sacar una antología de sus grandes éxitos y Neil Young anuncia su presencia en el Primavera Sound.

En el año en el que Keith Richard cumple los 64, Patti Smith recibe homenajes en forma de exposiciones fotográficas y pocos son los que se acuerdan de los pedazos del corazón de Janis Joplin, ni quedan zurdos como Jimmy Hendrix.

En estos días, es de agradecer que alguien saque un trabajo que tenga referentes tan destacables, a la par que ambiciosos, como los que se intuyen en el primer trabajo de Xavier Gines, que lleva como título, haciendo referencia a la obra de George Orwell “1984” y la zona de castigo del superestado de Oceanía en su Ministerio del Amor, “Habitación 101”.

Y, cual Winston Smith, Xavier se enfrenta a sus miedos con agallas y coraje, siendo fiel a la forma de expresión que ha elegido, ese rock de autor con tintes de Folk que cuenta con Quique González como uno de sus máximos exponentes en el panorama musical español actual.

Un disco con un sonido discreto y afable, aunque esto le infiera un punto más de maqueta que de disco de estudio. Con una producción sencilla que él mismo excusa como “intimista” en su Myspace.

Pero no hay que excusarse, porque si algo hay que destacar es la valentía. Valentía para tratar de sonar como sus ídolos, valentía para regalarnos 5 canciones y defenderlas con voz, guitarra, armónica y, en el último de los temas, algún que otro arreglo.

Xavier abre el disco con “lejos de aquí”, con principio aludiendo a “The river”de Springteen para continuar con “Tierra yerma”. Canciones muy melódicas y con presencia, interpretadas con intensidad, con un deje que a ratos recuerda a aquel Ramoncín rey del pollo frito, ese que cantaba “Marica de terciopelo”. Hablándonos de huidas de un hastío, de ciudades grises y jaulas, pero con una retórica que confunde, puesto que al mismo tiempo puntualiza con frases como, “ciudad de amigos y familia” con lo que al final el mensaje queda poco claro.

Tras estas dos piezas, da paso a una fase más calmada y tranquila con corte de denuncia social, la mediatización y la falta de valores e iniciativa de la sociedad como telón de fondo. “Aquellos sueños”, un tema que recuerda a Modestia aparte en su canción del disco del año 90 de “Cosas de la edad”, “el sur”,haciendo referencias un tanto forzadas a Lenon o Maquiavelo y algunas estrofas demasiado cargadas de tópicos, frases que me traían a la memoria la letra de la canción de Luis Ramiro, K.O. Boy en la que el madrileño comenta “Y ahora tengo que intentar componer un poco más, canciones que no digan: corazón, amor, ni mar" y, en esta misma línea, “Desheredados”.

Finaliza el disco con “Carta de un soldado”, en la que se hace ayudar por Albert Gines al teclado, batería y guitarra eléctrica. Quizás la canción más lograda del disco, con una letra más trabajada, sin tantas pretensiones, una canción que suena a verdad a auténtico y una melodía original.

En el horizonte, a lo lejos, Springteen, Neil Young, Dylan y la trouppe del Chelsea Hotel, más de cerca suena a Carlos Javier Crespo Goñi en su “8:30 a.m”, sus repetitivos “Básicos” o sus “Grandes éxitos”.

En resumen, Xavier cuenta en su contra con unas letras a las que tal vez tendría que dedicar un poco más de trabajo para no caer en tópicos tipo “besar tu cabello en la puesta de sol” una y otra vez, y las melodías, que, si bien si son una buena base de la que partir, también necesitarían una vuelta de tuerca más.

A su favor, una buena voz, característica y con personalidad, unas influencias elegantes, una buena idea en la que ir fraguando un sonido futuro algo más personal, y la esperanza de que siga trabajando porque, de sus temas, se intuye que hay un artista con ganas y presencia.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Me echo de menos.

Llevo unos meses pensando que... Que lastima de vida, te lleva, te guía y como no, te dejas hacer y al final acabas siendo ese a quien no reconoces.



Te cortas el pelo, te pones un traje, empiezas a mirar corbatas y cuando te quedas solo en el coche te preguntas a ti mismo "oye, has visto al rul por ahi? anda desaparecido" y siempre hay una voz que te dice, "ya, pero a final de mes que eh", y tu asientes porque si, porque pudiste haber sido mas firme, podias haber tenido todo mas claro, pudo ser de otra forma, mientras piensas, "todo tiene un precio" :-(

me echo tanto de menos...