Marwan, de Madrid a... donde haga falta

"No pretendo hacerme famoso ni nada. Quiero ser un cantautor que esté muchos años en la brecha y que me siga algo de gente."

Marwan es un artista accesible y humilde a punto de sacar lo que será su tercer trabajo y a caballo entre París y Buenos Aires ha tenido a bien pasar un rato charlando sobre todo y sobre nada en concreto. De origen palestino y comprometido Marwan sigue teniendo la misma ilusión que cuando empezó.

Fotos : ibra youssef

Marwan lleva ya varios años por todos los escenarios de la península e incluso de fuera de nuestras fronteras. Contamos con él en el último certamen de cantautores que Caja Duero organizó en Salamanca y Valladolid el año pasado y nos regaló unos momentos realmente dignos de recordar. Ahora, a punto de sacar lo que será su tercer trabajo, ha tenido a bien pasar un rato charlando sobre todo y sobre nada enen concreto. De origen palestino y comprometido, Marwan sigue teniendo la misma ilusión que cuando empezó.

P.- Bueno, antes de nada, ¿que tal por París? ¿Cómo surgieron estos conciertos? ¿Y Argentina?

M.- Pues en París todo fue muy bien. El concierto surgió gracias a una amiga que está de beca Erasmus allí. Nos consiguió una actuación en la residencia de estudiantes donde ella vive. Fue todo un éxito, se quedó gente fuera y todo.
Lo de Argentina es otra cosa. Conozco a un manager de artistas conocidos allí: Nos sacamos un billete de avión Lucas (el cantautor que me acompaña en la gira) y yo para viajar allí y el manager comenzó a buscarnos conciertos y nos ha cerrado 10 fechas, alguna radio y una actuación en una televisión nacional.

P.- Aunque ya hace un tiempo que lo sacaste, sin embargo siempre me ha intrigado un poco ¿Porque los hijos de las piedras [título de su primer trabajo de estudio]?

M.- Es un homenaje a la primera intifada Palestina. Intifada significa rebelión. El homenaje principalmente es a aquellos jóvenes palestinos que se levantaron a principios de los 90 contra la ocupación israelí de Palestina. Esa lucha consistió en que los jóvenes se dedicaban a lanzar piedras contra los tanques, una lucha totalmente desigual pero muy noble.

P.- Andas ahora viajando de aquí para allá con conciertos, en España y fuera de la misma, pero tengo entendido que estas en plena creación de un nuevo trabajo, ¿Qué esperas de él?

M.-El disco lo terminamos la semana pasada. Esperar no espero mucho. Sólo quiero que me vaya un poquito mejor cada vez y poder dedicarme plenamente a la música. No pretendo hacerme famoso ni nada. Quiero ser un cantautor que esté muchos años en la brecha y que me siga algo de gente.

P.- En el anterior trabajo había mucho de producción, en este nuevo ¿Seguirás por esa línea, o trataras de mostrar un sonido más crudo?

M.-El nuevo trabajo está muy producido. Tiene mucha instrumentación pero ninguna canción ha

perdido su esencia. Todos los arreglos musicales han aportado algo más a la canción pero sin cambiarla ni desnaturalizarla.

P.- Tangos, rancheras, música de autor pura, ¿miedo a encasillarse o ganas de enriquecerse?

M.-Me gustan muchos tipos de música y hago lo que en cada momento me apetece. No busco un sonido específico sino hacer canciones que me gusten.

P.- De todos estos sitios que visitas (Argentina, Francia, diversas ciudades de la geografía española), ¿donde te encuentras mas a gusto y cual te sorprendió especialmente?

M.-La verdad es que estoy a gusto en todos los lugares donde vamos. En cada uno te encuentras una historia. Fue muy emocionante tocar en Paris para gente de Francia, Alemana, Holandesa, africana, etc que había en aquella residencia. La respuesta del público fue espectacular. Pero siempre gusta actuar en todos los lugares. a ver que tal estos día por Argentina.

P.- Vivimos una época de cambios sociales importantes gracias a Internet, estamos entrando en plena sociedad de la información, el mercado de la música parece un exponente claro de ello, ¿Cómo ve Marwan este cambio en la música y sobre todo cómo le afecta?

M.-Bueno, pues me afecta para bien, al menos hasta el momento. Internet hace que me pueda conocer muchísima más gente en España y fuera de España. Como aun no tengo un disco en el mercado la piratería no me afecta para mal ya que no pierdo dinero por ella. Al revés, de momento sirve para difundir más mi música. Me escribe gente de Sudamérica, de EEUU, de muchos lugares diciendo que les gusta mi música y eso es gracias a internet.

P.- Siendo de origen Palestino como eres, y mostrándote comprometido como has demostrado en varias ocasiones (conciertos conjuntos con Andrés Lewin, cantautor argentino de origen judío) en la situación ¿Cómo juzgas el eterno conflicto palestino-israelí? ¿Crees que lograremos vivir el fin pacifico del mismo alguna vez?

M.-Pues no creo que haya solución cercana hasta que los países occidentales se plantean realmente acabar con la situación. Siempre que quieren echar mano de un país o conflicto lo hacen (Irak, Afganistán, Conflicto de los Balcanes,...). Si no tratan de resolver este conflicto es porque no les interesa. Es un conflicto muy delicado, demasiado complejo y además hay demasiados intereses económicos de las principales potencias como para que quieran la paz.

P.- En el mes de diciembre pasaste por Valladolid y Salamanca con el certamen de Caja Duero, ¿con que te quedarías de esas actuaciones y de su público?

M.-Fue increíble tocar en ambos lugares. Fue sorprendente. Había mucha gente en los conciertos y el público estuvo espectacular, muy metido en los conciertos. Además los teatros donde actuamos sonaban muy bien y el trato nos gustó mucho. Total, que estamos encantados.

P.- Siempre me gusta preguntar sobre lo bueno y lo malo de actuar en salas pequeñas, ¿Cuál es tu opinión al respecto?

M.-Lo bueno es la cercanía del público, cantar, disfrutar. Lo malo es que a veces no hay un buen trato por parte de los dueños de los bares pero no siempre es así.

P.- Conchita, Luis Ramiro, Bebe hace un par de años ya, las discográficas parece que empiezan a apostar por los cantautores, ¿Cómo vives este nuevo seudo "estallido" de la música de autor tan de cerca?

M.-Tampoco creo que arriesguen mucho ni creo que estén apostando mucho. Estos nombres que me dices son artistas buenísimos que no son cantautores puros sino que su música tiene grandes influencias del pop o de otras músicas más en alza en la actualidad. No apostar por ellos sería absurdo. Son muy buenos.

P.-Bueno Marwan, ha sido un placer haber podido hablar contigo nuevamente, espero que sigamos viéndonos y que siga escuchando tus canciones mucho tiempo. Buena caza y largas lunas, nos vemos en los bares.

M.-Gracias a ti. Un saludo a todos

Luis Ramiro y el mundo por delante

"nos vemos en los bares, allí siempre pasan las cosas más interesantes"

Luis Ramiro.

Luis Ramiro es un artista increiblemente imaginativo, como señas de identidad, letras profundas, melodías trabajadas y una idea fresca y diferente que nos muestra en su primer trabajo de estudio que ya podemos encontrar en las tiendas, “castigado en el cielo”. A buen seguro, no pasara desapercibido para nadie, y su disco, sin lugar a dudas, promete ser uno de los mejores trabajos que saldrán al mercado este año.
Luis compartió un momento antes de su último concierto en el Libertad 8 para contestar. Desde este rincon, le deseamos la mejor de las suertes.

P.- Tienes un disco apunto de salir al mercado, cuéntanos, ¿Qué has tratado de trasmitir en este tu primer trabajo?

L.R.-Bueno, en primer lugar mostrar una parte de mí a través de mis canciones, que creo es lo que hace cualquier persona que compone. Ha sido un proceso largo y duro, porque hemos estudiado cada arreglo, cada nota, ahí el productor, Vicent Huma, entendió perfectamente hacia dónde quería llegar: a fusionar la canción de autor más clásica con nuevos sonidos. Las canciones están ahí, para que cualquiera que las escuche pueda identificarse con las historias y pensamientos que guarda cada una de ellas. Este disco es muy arriesgado, hemos huido de lo fácil.

P.-Sabiendo que la difusión mas amplia, o masiva tiene ventajas e inconvenientes pongamos el acento en uno de ellos, ¿no te asusta la posibilidad de volverte un producto de consumo mas del mercado discográfico, perder un poco de autenticidad en pro de una mayor aceptación?

L.R.-De momento no me asusta, porque este disco no va a tener la promoción típica de un artista de multinacional, es decir, este disco no cuenta con dinero para promoción, así que de momento seguiré siendo de “minorías” (risas). Ya lo he dicho varias veces, mi compañía entró en el proyecto cuando el disco ya estaba terminado, totalmente a mi gusto, con las canciones y el productor elegidos por mí…así que…además, no estoy en esto para que nadie me diga como tengo que hacer las cosas…tengo un trabajo de lunes a viernes para ganarme la vida, la música lo es todo para mí, de momento el dinero nunca me ha tentado como para hacerme cambiar. Espero no ser nunca un producto de consumo, creo que tengo cosas que decir.

P.-Si el éxito te llegase, los grandes escenarios estuviesen abiertos de par en par para ti, ¿donde quedarían las actuaciones en locales pequeños? ¿Seguirías tratando de buscar el contacto cercano que te ofrecen los conciertos minoritarios?

L.R.-Siempre. Si nos ponemos en ese hipotético caso, jeje, (quizás dentro de 10 años), seguiría haciendo conciertos a escondidas. Tienen un encanto que un sitio grande no puede conseguir, y viceversa, claro. Pero de momento tengo bares pequeños para rato.

P.-En la actualidad, ¿cual seria tu opinión sobre la situación de La cultura en España?

L.R.-Es una pregunta complicada. En lo musical, al menos, creo que la cosa está un poco floja. El estado debería ayudar más a los músicos, al menos igual que se ayuda a cineastas y teatro.

P.-En el transcurso de tu carrera, más concretamente desde que empezaste en solitario, ¿cuales serian las cosas que has ido aprendiendo y de cuales has tenido que desprenderte?

L.R.-He aprendido y sigo aprendiendo a cantar y a componer…voy haciéndolo mejor, creo que es algo que da la experiencia…al igual que aprender a llevar bien un concierto, a contactar con el público. Me he desprendido un poco (no del todo) de los gritos…antes cantaba gritando mucho…

P.-Desde que existe la red, la sociedad ha cambiado mucho, las comunicaciones se han facilitado y la posibilidad de llegar a cualquier sitio es casi inmediata. A la música este cambio le ha llegado de forma brutal, ¿Internet es el futuro de la música?

L.R.-Internet está ayudando mucho y creo que será el futuro, aunque el soporte físico siempre será necesario, tener un disco en las manos, poder tocarlo, nunca será igual que bajarte las canciones por Internet, aunque las pagues.

P.-La música de cantautor siempre ha tenido un punto de denuncia social, sin embargo últimamente este aspecto parece que se ha ido perdiendo un poco ¿ha perdido entonces un poco de sentido la canción de autor? ¿A que crees que se debe esta perdida de sentido reivindicativo por parte de la nueva ola de cantautores que ahora estamos conociendo?

L.R.-No puedo responderte porque no lo sé. Hay cantautores que se vuelcan en temas de denuncia social, aunque ahora es más difícil protestar que antes, porque antes la sociedad entera protestaba y necesitaba esas canciones..ahora la gran mayoría de la sociedad apenas protesta (aunque hay motivos para ello), quizá sea por eso.

P.-¿Como se ve Luis Ramiro dentro de tres o cuatro años?

L.R.-Parecido a como me veo ahora, espero que con un par de discos más.

P.-Si tuvieras que desatacar una canción tuya de todo tu repertorio, ¿con cual te quedarías y porque?

L.R.-Mi canción definitiva, estoy orgulloso de ella, por ser lo más visceral que he escrito.

P.-¿Y de otro artista?

L.R.-Bufff, casi cualquiera de radiohead, The beatles, muchas de sabina, hay miles….

P.-Hoy se discute mucho sobre los programas tipo Gran hermano, Operación triunfo o los cien programas del corazón que nos bombardean a diario, pero siguen siendo lideres de audiencia, ¿Cuál es tu opinión al respecto? Y sobre todo, ¿Qué se puede hacer para hacerse oír entre tanto ruido?

L.R.-Las teles van a por los impulsos primarios…a por los insultos, peleas, gritos, además hacer esos programas de tertulias sale bastante barato. El estado debería controlar un poco, ya lo intentó con la programación infantil, pero ningún canal lo ha cumplido hasta ahora. Sobre o.t. ya está todo más que hablado.

P.-Estuviste en Salamanca y Valladolid hace relativamente poco en el ciclo de cantautores de caja duero ¿Qué opinión te causaron ambas ciudades y el público que te fue a ver?

L.R.-Creo que salieron unos conciertos muy bonitos, además recibí buenas críticas y el público estuvo en las dos ciudades muy cariñoso conmigo, espero que se repita.

Pues nada Luis, te deseo la mejor de las suertes y que sigamos viéndonos por los bares, aunque tus conciertos pasen a ser en Las Ventas. Buena caza y largas lunas.

Mejor nos vemos en los bares, allí siempre pasan las cosas más interesantes. Gracias y hasta siempre

Cesar Rodriguez y la mejor manera de tener las cosas claras

"Las canciones son para vestirlas y desnudarlas dejándose llevar."

Cesar Rodríguez

Aprovechamos el concierto que Cesar Rodríguez daba en el Búho Real para conocer algo más de este un joven madrileño de 29 años. Con diez años de carrera a sus espaldas, varias maquetas, algunas de sus canciones han sido incluidas en recopilatorios de la canción de autor y en la actualidad esta preparando la grabación de su primer disco de estudio, auto producido y seguramente, repleto de grandes canciones.
En su página web http://www.cesar-rodriguez.com/ podemos disfrutar de sus canciones. En el pasado mes de diciembre, con el ciclo de cantautores que Caja Duero promocionó en las ciudades de Salamanca y Valladolid, tuvimos la ocasión de verlo en directo tanto en el teatro de Caja Duero de Salamanca, como en el teatro Cervantes en Valladolid.

P. Llevas diez años en la música, en estos diez años no has dejado de tocar, has sacado varios trabajos, y ahora un nuevo disco. Tras estos diez años ¿Qué has aprendido y de que consideras que te has tenido que desprender?
C.R. Son diez años en los que las actuaciones han sido muy constantes. A este nivel en el que no cuento con ningún apoyo por parte de ningún sello ni promotora todo se traduce de una manera satisfactoria. He grabado varias maquetas, he participado en recopilatorios de canción de autor, he compuesto bandas sonoras, etc... y por supuesto lo que ahora tengo en mente como próximo proyecto es la grabación de un disco con los músicos que desde hace ya algún tiempo me acompañan en el escenario. Diez años son muchos años sí uno echa la vista atrás y recuerda todos los sitios que ha visitado para cantar. Quizá me hubiera gustado tener más tiempo y facilidades para desarrollar mejor esta labor, pero sí recapacito, creo que hasta eso me ha beneficiado. Pienso que lo que ahora soy es sólo una consecuencia de lo que fui, así que no cambiaría nada del pasado, al menos a grandes rasgos.

P. ¿En estos 10 años que ha cambiado en la vida cultural, existe mas oferta, la misma?
C.R. En este país la oferta cultural se ha ido reduciendo poco a poco en los últimos años y me temo que seguirá sucediendo mientras no se entienda de otra forma. Las salas que se cierran para dar cabida a un comercio rentable, los teatros que de la noche a la mañana desaparecen...Todas esas situaciones se repiten cada vez más y la constancia de estos actos le roba romanticismo al arte con evidente descaro. Afortunadamente hay colectivos y particulares que promueven la cultura en sus ciudades para no dejar que muera.

P. En el disco que piensas grabar, ¿que has cambiado con respecto a tus anteriores grabaciones?
C.R. Mi intención es entrar por primera vez en un estudio para grabar con los músicos las canciones que completarán lo que, de no haber cambios, será un disco autoproducido. Será la primera vez que lo hago y con ello creo que cerraré una etapa en la que se está trabajando despacio pero con fuerza. La idea es maquillar un poco las canciones con arreglos que suenan en mi cabeza pero sin alejarnos nunca de lo que se puede escuchar en directo en cualquiera de nuestros conciertos.

P. Si tuvieras que elegir dos canciones tuyas de toda tu trayectoria, ¿con cual te quedarías y porque?
C.R. No hay posibilidad de elegir en ese sentido. Todas las canciones han marcado unas etapas en mi vida de una forma muy explícita. Cada una es una historia diferente y siempre voy a pensar que esas dos canciones a las que te refieres aún están por hacer.

P. Tu página web es un buen medio de publicidad. ¿Que hay que hacer para llegar a mas gente?, ¿es solo cuestión de dinero?
C.R. El tener en la red un rincón donde poder mostrar tu trabajo facilita mucho las cosas a la hora de querer mostrar directamente lo que uno hace e interesarse por su carrera. En http://www.cesar-rodriguez.com/, tenemos la suerte de poder presumir de sus posibilidades estando a un nivel en el que se elabora todo de una manera más que artesanal pero ofreciendo la sencillez y sinceridad que algunos con más posibilidades no pueden por la carencia de otros aspectos. La parte promocional es cuestión de un presupuesto del que hoy por hoy sólo puede disponer un buen sello discográfico o promotora.

P. Pregunta tópica ya, ¿Cuáles son tus principales influencias musicales?
C.R. Desde pequeño siempre he escuchado música de todos los tipos debido a la variedad de estilos que sonaba en la casa de mis padres. Es por eso por lo que en los estantes donde guardo mi música nunca estarán reñidos artistas tan distintos como por ejemplo Jamie Cullum y Antonio Machin. Desconozco sí todo eso ha sido una influencia musical pero aseguro que lo ha sido en lo personal. Prometo inventar para mi próxima entrevista una de esas historias en las que se dice que se creció rodeado de discos de vinilo y cintas de cassette escuchando a los más grandes de la canción de autor para darle ese aire de autenticidad que todo el mundo se empeña en idear.

P. ¿Qué imagen te gustaría que la gente tuviese de ti, tanto musicalmente, como personalmente?
C.R. Pues desconozco en gran medida lo que la gente puede pensar o no de mí, pero ese no será un aspecto que pueda modificar lo que hoy soy. Me gusta la gente íntegra y no me gusta quién interpreta un papel. Me considero un tipo sencillo al que le gusta disfrutar con lo que hace tratando de rodearse de las personas a las que quiere.

P. Siempre hay un punto que echa para atrás muchas veces cuando te denominan cantautor, sin embargo, ¿te definirías como tal? ¿Qué es para ti un cantautor? ¿Dónde ha quedado el cantautor reivindicativo, que denuncia la situación social? ¿Acaso ya no hay de que protestar?
C.R. Mi opinión es que el término está mal utilizado por el argumento ese tan manido de aquel que compone lo que canta. La canción de autor se consolidó como género musical en un momento en el que había muchísimas cosas que reivindicar y cuando en muchos casos había que hacerlo dentro de las iglesias porque era el único lugar donde las fuerzas del orden no podían entrar por la fuerza para desalojar. Pero ¿quién ha dicho que no haya cosas por las que protestar? Hay muchas cosas que no están bien y hay que alzar la voz para dar un toque de atención. Luego está la posibilidad de hacerlo o no hacerlo, siempre respetable. A mi, dentro de la crítica y la protesta, personalmente me gusta lo sutil y no lo panfletario.

P. Las multinacionales, Internet, ¿Dónde está el futuro de la música?

C.R. Esa pregunta es una cuestión a la que debería responder la gente que pertenece a un sello discográfico y su opinión es contraria al intercambio cultural a través de la red. Mi postura es clara desde que empecé en todo esto y creo que sus respuestas son las más contradictorias y a la vez las más graciosas...me lo paso muy bien leyendo o escuchando lo que otros dicen respecto a este tema.

P. Las canciones mas sentidas muchas veces tienen pocos instrumentos, sin embargo, aunque no sólo consista en aunar instrumentos para vestir una canción, si que toman una dimensión distinta cuando se ven vestidas por otros instrumentos, ¿Como te gustan más tus canciones, Cuándo estas tu sólo con tu guitarra o cuándo estás acompañado por otros grandes músicos?

C.R. Las canciones son para vestirlas y desnudarlas dejándose llevar. La forma artesanal de hacer canciones acompañándose tan sólo de la guitarra no está reñida con los arreglos que más tarde se añaden a esas composiciones. De igual manera en el escenario siempre se le va a dar cabida a la sencillez que implica el mostrar alguna de las canciones tal y como vieron la luz. En cuanto a la sensación que se tiene encima del escenario, en ambas situaciones uno no puede evitar sentir una inmensa responsabilidad a la hora de tener que defenderlas en directo.

P. Al hilo de lo anterior, que cosas buenas difieren una actuación en la sala galileo, por ejemplo, con los músicos que te acompañan en el escenario o en, el búho real como otro ejemplo, tú solo? ¿Dónde te encuentras mas a gusto actuando?

C.R. Yo diría que los miedos se atenúan cuando, en el escenario, estas más arropado por los músicos aunque la soledad en escena invita mucho a la improvisación personal, que es algo muy agradecido. Más que ese aspecto lo que verdaderamente influye es la disposición y los ánimos del público al hacer suyas las canciones interpretadas.

P. ¿Que opinión te merecen los productos de la TVE que han salido de Operación Triunfo?
C.R. Es la mejor manera de obtener beneficio de un producto que apenas unos días antes era desconocido. Son 24 horas de publicidad en televisión que no tienen precio. Personalmente echo en falta la creatividad en ese tipo de programas aunque me parece muy válido que un cantante desempeñe sólo esa labor, la de cantar. Por mi parte la única queja es que tratándose de un programa musical, precisamente la música no se ejecute en directo. Esto último lo considero incluso una falta de respeto y de seriedad.

P. En los meses de noviembre y diciembre has tenido la oportunidad de visitar de nuevo las ciudades de Valladolid y Salamanca en el ciclo de jóvenes cantautores, ¿que impresión te llevas de estas ciudades y del publico que fue a verte?

C.R. Fue un orgullo regresar a estas ciudades en las que me he sentido tan cómodo. Siempre es un honor que cuenten con uno para este tipo de eventos. Yo siempre admiro esa paciencia de la que dispone la gente que organiza este tipo de cosas. Son muchísimas las horas que se emplean en desarrollarlas y desde aquí quiero dar las gracias por esta iniciativa. La sensación personal es la de haber participado en un ciclo que sin duda durará mucho tiempo sí nadie lo impide.

Esto es todo, muchas gracias y seguimos viéndonos en los bares, o donde nos encontremos, sobre todo, buena caza y mucha suerte en tu carrera, Cesar.

C.R. Muchas gracias por esta entrevista tan interesante en la que no sólo hemos hablado de música y un abrazo muy fuerte para la gente que nos leerá. Cuando el aire no permanece quiere decir que nos refrescamos continuamente para renovarnos y vivir las cosas con más intensidad. Muchas gracias a la gente que hace todo esto posible y que corra el aire...

Cuando salí, de la oscuridad de...

Cuando salí, de la oscuridad de la sala Galileo, al intenso frío de la noche de Madrid, solo tenia dos cosas en la cabeza, Cesar Rodriguez y volver a casa.

Y es que había perdido ya la cuenta de los conciertos que había ido a ver a Cesar Rodriguez, sin embargo esta era la primera vez que lo veía con banda, y, a pesar de saber que lo acompañaban un grupo de músicos importante, tenia mis pequeños prejuicios por eso de estropear recuerdos.

Recuerdos que me llevaban al búho real, o al teatro Cervantes en Valladolid, o en Salamanca en el teatro de caja duero.

Recuerdos que me llevaban a unas cañas, dos, tres o quince, con mi amigo Rodrigo en cualquier bar mientras veíamos un nuevo concierto y acabábamos totalmente intoxicados y comentando las frases que había dicho Cesar, o lo buena que era la canción de “veras como al final”.

Recuerdos del primer CD grabado que me regaló la novia de mi hermano y que llevaba escondida la versión que hizo de “luz de escenario”. Las primeras citas con la que ahora es mi mujer, que era incapaz de recordar la letra de ninguna canción excepto si se trataba de alguna de Cesar.

Todos, absolutamente todos los conciertos que había disfrutado hasta el momento había sido él solo sobre un escenario el que los había dirigido, y por eso de que la atención se diversificaba al haber más gente en el escenario, realmente pensaba que no iba a ser lo mismo, que no me iba a calar.

Pero empezó el concierto, sonaron las notas de “déjame entrar” apareció la percusión, le siguió un violín, el bajo y tras ellos Cesar, y si, sin lugar a dudas, eso seguía sonando a Cesar Rodriguez, mejor, más vestido, más con ropita de domingo, pero Cesar Rodriguez.

Siguió el concierto y me di cuenta de que me estaba volviendo a pasar lo de siempre, sentía que las canciones las había hecho robándome momentos de mi vida. Cada palabra explicaba la anterior, cada frase completaba la historia, y me lo creía todo, me volví a sentar con un amigo en una placita para tomarme una cervezas y hablar sobre lo que haga falta, me volvió a dejar aquella novia que tanto quería y decidí volver a quemar las flores que había cortado para ella, volví a pedir perdón de la forma más humilde, con la cabeza agachada, volví a ser parte de esas familias machacadas por la historia y le volví a dar las gracias a mi chica por permanecer a mi lado, en la sombra, cuando alguien me reconocía algo.

Y es que me suenan a verdad sus citas, sus canciones. Me resultan amenas, divertidas, tristes, complacientes, enrevesadas, complejas, simples, graciosas, de pasada, para siempre, de quedarse y pararse, y de correr, huir y no querer volver por aquellos recuerdos. Pero sobre todo, sentidas, me llegan, me hacen emocionarme, y eso, eso es lo que más me gusta de un concierto de Cesar y de sus canciones.

Y es que estoy convencido de que Cesar siente lo que hace, y eso se nota en cada actuación, cuando logra que sea distinta a la anterior, cuando observa y ve lo que tiene alrededor y sabe como ganarse a la gente que ha ido a escucharlo, con dos frases, tres comentarios, un “estoy acojonado”.

Me gustan sus conciertos, lo reconozco, me gusta su música y su poesía, me parece una buena forma de pasar mí tarde, noche o lo que sea, y encima tuve la suerte de conocerlo en una serie de conciertos que me dio por organizar una vez.

Recuerdo que la primera vez que hablé con él pensé, “es normal que escriba tan bien, se lo guarda todo para él y sus amigos”. Esa primera vez estuvo sobrio, serio, y profesional, de esos profesionales que no son inaccesibles, pero que tampoco conceden visados gratis para que lo conozcas.

Y me pareció bien, lo respeté, porque por esa época, con todo lo de la organización, tuve la ocasión de conocer a varios de esos artistas que son capaces de expresar en tres palabras lo que no habría sido yo capaz de asimilar en cinco años. Y a decir verdad, no todos resultaron ser la imagen idílica que sobre ellos te sueles generar. Así que preferí su hermetismo a haberme visto sorprendido de nuevo.

Sin embargo volví a coincidir con él apenas tres semanas más tarde. En esa ocasión pasamos la tarde de aquí para allá, compramos unos donuts en la calle Tenerías, un recuerdo para su familia en la Plaza mayor, vimos una manifestación y pasamos ese frío que solo se pasa en Valladolid, tocó la guitarra en el camerino y charlamos, hablamos muchísimo. Además, como uno es así de simple, me despaché a gusto y me permití el lujo de contarle mi vida, no se, me sentí cómodo (y no suele ser normal en mi) y, aunque suene ridículo, apreciado. Creo que es de esas personas que, simplemente estando consigue que te sientas acompañado.

Esa tarde descubrí un Cesar cercano, agradable y paciente y, lo poco que conocí de su forma de ser me gustó, me pareció sentido, directo y sincero, todo lo sincero que puedes ser con alguien a quien no conoces, pero sincero.

Cuando se fue, se lo comenté, le dije, “ves, esto es con lo que me voy a quedar de todo este quilombo” y él me dio un abrazo. En ese momento supe que acababa de generar un recuerdo, uno de los buenos, de esos de los que tiras para poder continuar en ciertos momentos.

Y es por eso por lo que me gusta ir a ver a Cesar Rodriguez, y es por eso que cuando salí, de la oscuridad de la sala Galileo, al intenso frío de la noche de Madrid, solo tenía dos cosas en la cabeza, Cesar Rodriguez y volver a casa.

the Blowers Daughter, Damien Rice

Hacia tanto tiempo que no me sorprendia una cancion... tanto, que pasada de cancion señores.

And so it is

Just like you said it would be

Life goes easy on me

Most of the time

And so it is

The shorter story

No love, no glory

No hero in her sky

I can't take my eyes off of you

I can't take my eyes off you

I can't take my eyes off of you

I can't take my eyes off you

I can't take my eyes off you

I can't take my eyes...

And so it is

Just like you said it should be

We'll both forget the breeze

Most of the time

And so it is

The colder water

The blower's daughter

The pupil in denial

I can't take my eyes off of you

I can't take my eyes off you

I can't take my eyes off of you

I can't take my eyes off you

I can't take my eyes off you

I can't take my eyes...

Did I say that I loathe you?

Did I say that I want toL eave it all behind?

I can't take my mind off of you

I can't take my mind off you

I can't take my mind off of you

I can't take my mind off you

I can't take my mind off you

I can't take my mind...

My mind...

my mind...

'Til I find somebody new

Que ustedes la disfruten bien.

Concierto de Cesar y Miguel Miguez

Bueno, antes de nada, buenas a todos, por mi parte trataré de hacer resumen sobre las cosas que veo, hago y me interesan, lógico, para eso están los blog, dicen. Y para empezar, bueno, pues hablaré un poco del concierto que vi este sábado.

Fui con mi media langosta y unos amigos hasta el escorial, había tenido exámenes, porque uno, a pesar de la edad y de la falta de confianza en los sitemas educativos y en la utilidad de los títulos, sigue queriendo ser algo más cada día, y me ha dado por estudiar un poco más.

El caso es que después de los exámenes en Leganes, cogí el coche y me planté en San Lorenzo del escorial, allí tocaban Cesar Rodriguez y Miguel Miguez, que tocaba arropado por sus vecinos, porque, por lo que pude escuchar, este músico es de allá y se notaba. Un grupo de quince personas lo jaleaban sin parar, aplaudían e incluso se sabían sus canciones y las coreaban.

El sitio, un bar muy apañado que se llamaba babel, como la película de Iñárritu. Está bastante bien, un escenario en una de las esquinas, con cuatro pantallas, un piano, y bastante espacio para disponer de los enseres necesarios.

El sonido, bueno, se podría mejorar, igual si utilizasen los altavoces que tienen para el equipo de música habitual y dejasen una pantalla para que los músicos se oyesen, podría ser mejor, además sonaba un tanto metálico todo, pero la verdad es que hay que felicitar la intención, esta muy logrado, la gente y el ambiente es agradable, no se está nada mal.

Empezó Miguel, por eso de que jugaba en casa. Yo no lo había escuchado nunca y no podía por menos que compararle con Alex Ubago según lo iba escuchando, me sonaba igual, hasta se me parecía el tono de voz, y a mi, el bueno de Alex me estomaga bastante, por lo que Angel me cansó un poco.

Me dejó un poco frío, la verdad, hay que reconocer que es un musicazo de escándalo, se destapó tocando la guitarra, el violín y el piano, estos dos últimos instrumentos con nota más que alta,a mi fue lo que mas me gustó de Miguel, me parece que como músico vale un buen saco de oro egipcio, pero no me convencieron sus composiciones.

Ganaron mucho, sobre todo una que se llamaba 10, cuando lo acompaño Cesar Rodriguez. Pero aun así en mi no calaron.

Tocó una con el violín y otro chico al piano, esa si que me pareció elaborada, la melodía un tanto previsible, pero bueno, es lo que tienen las canciones tantas y tantas veces.

El chico se le ve sentido y sincero en la interpretación, y eso es otro punto a su favor.

Después Cesar, un Cesar un tanto descafeinado, pero creo que era por el sonido y el ambiente distendido, a mi, que soy un seto, me distrae demasiado. Me gusta más cuando parece que toca para mi, cuando hay silencio, semi oscuridad y el respeto se nota en el aire.

cuando todos estan pendientes de lo que dice, de la nota que da, de cada palabra, que parece que aclara lo que dijo la anterior, a mi me gusta más en el teatro, en la galileo, en el buho, donde la gente se aguanta los tosidos por miedo a perderse algo crítico.

Aun asi, estuvo bien, no perfecto, no tan grande como otras veces, para mi gusto, pero muy bien, me justificó la escursion y eso es mucho decir, porque soy vago para moverme.

Cantó más o menos las de siempre, pero hay algo que me gusta de los conciertos de Cesar. Al contrario a otros cantautores que llevan un espectáculo, con canciones y sobre todo, comentarios ensayados, comentarios que funcionan y funcionan bien, pero siempre los mismos, la improvisación, para los gestos, los movimientos y poco más, y además, no siempre. La interpretación, más o menos lenta o rápida pero siempre la misma. ¿Porque? porque funciona y punto, y me parece bien, pero eso hace que no vaya a verle cada vez que actúa, solo cuando llevo mucho tiempo sin verlo.

En fin, que este sábado en cuestión me lo pase bien, conocí un nuevo artista, y me deleite con el que ya conocía, me tome una copa un tanto extraña y pase la tarde noche con quien yo quería.

Un buen sábado, un buen concierto, una nueva buena experiencia, un nuevo recuerdo generado.